Lo he decidido ya, hasta hoy dejo de mendigarte amor, ahora todo queda en tus manos, yo ya he hecho mucho para tratar que esto siga funcionando; ahora eres tú quien dirige este tren lleno de tantas emociones y un poco descarrilado, es tu turno para tratar de arreglarlo y conseguir que me quede a tu lado. Sólo espero que sepas manejarlo y que no tenga que bajarme en la estación equivocada, sola y desahuciada.