Recordar miradas.
Podría mirarte durante horas
y te aseguro que no me cansaría de mirar
tu relajado
rostro, tus
pobladas cejas,
tus brillantes ojos, aquellos blancos y grandes
dientes que
forman tu bella sonrisa;
no me
cansaría de mirar como hablas,
o de mirarte cuando me miras o me regañas,
cuando estás celoso y te enfadas,
y es que me gustas, me encantas y me
fascinas,
y no pudo negarlo pero por ahora
solo tengo que recordar como era en
aquel tiempo.
Comentarios
Publicar un comentario