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Sentidos.


Sentidos.

Tenemos cinco sentidos; la vista, el oído, 
el gusto, el olfato y el más maravilloso de todos, el tacto. 
¿Quieres saber por qué es mi sentido favorito? 
pues porque es el único que me hace ver 
que estoy realmente viva, 
porque puedo perder la vista
pero sigo viviendo, así como el oído, el gusto
y el olfato 
pero no el tacto. 
Solo tendré el sentido del tacto 
mientras esté viva y esa es la mejor parte,
es el sentido que me permite tocar tu piel
por la mañana empapados bajo la ducha,
es el que me permite sentir como acaricio
tu pelo y tu mejilla, es con el que puedo 
sentirte completo y que estoy viviendo a tu lado 
tocándote, acariciandote
y sintiendo el roce de nuestra piel
en las noches que nos amamos completamente,
entregándolo todo, sin dejar nada, 
yo debajo de ti y susurrándote al oído:
"Te siento amor." 





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2018

Tuve que matar a la fuerza este amor  tan puro que tenía por ti, tuve que matar a la fuerza este amor para que con otra tú intentes ser feliz; no engañes a la razón amor, no finjas tus abrazos y tus besos, no le mientas a tus caricias,  ellas notarán que no tocas la misma piel,  que no la tocas con el mismo amor, que me extrañas y no sabes ya querer,  pero tuve que matar a la fuerza este amor por tu necedad  de querer  poner a alguien más,  tuve que matar a la fuerza este amor  porque ese fuego que yo sentía por ti nadie era capaz de apagar. 

Tú.

El tiempo pasa corriendo y a la vez no es tan ligero tu recuerdo me presiona el pecho, me estruja el corazón. Las lágrimas caen por mis ojos como si de agua hervida para café se tratase, café dulce de tus ojos disueltos en lágrimas nublando mis pupilas, amargos y deliciosos a la vez. Amor amor, quién diría que terminaríamos así, dejando que se congelen las raíces del corazón de la razón de la pasión y que pronto se congele toda la fuente de nuestro amor... es una verdad irrefutable que escribir de esto me parece patético pero aún así no lo dejo porque yo siempre me aferro al recuerdo de tus ojos dulces como la miel, a tu piel fresca y suave como la seda y a tu risa tan tierna, a tus "te amo" tan misteriosos, a ti calmándome después de haberme destrozado como si fueses tormenta.

La absurda idea de querer a alguien más.

Tienes esa mala costumbre  de llamar a todas como ya antes me has llamado a mí, y es que aunque busques una nueva forma de llamarles, no encontrarás ninguna porque todas las has usado conmigo ya,  y lamento decirte esto amor pero no hay forma en la que te puedas desprender de mí sin tenerme un poquito en cada de una de ellas.  Sé que quieres borrarme de ti  con la absurda idea de "querer" a alguien más, pero me llevas tan penetrada en tu piel  que con cada caricia que te hagan sabrás y recordarás que las mías eran mejores, tratarás de engañar a tu piel  con otras manos que te hacen horrores, y entonces entenderás que ya nada es igual y que aunque lo intentes una y mil veces más cariño mío                                                                        ...