Que aún te brillen los ojos y te tiemble la voz cuando hables de mí... que te suden las manos porque quieres sentir las mías, que aún el corazón se te acelere y te emociones al contar una historia de las que sólo pueden ser nuestras, que no dejes de imaginar mi figura en tu mente y que tus labios sigan sintiendo los míos porque se mueren de ganas por volver a tenerlos y que una vez más te vuelvas a aferrar a este gran amor. Dime que no puedes sacarme de tu mente y que deseas volver a tenerme entre tus brazos, que las horas sin mí se te hacen eternas y no sabes cómo matar el tiempo, que deseas hacerlo escabulléndote entre mis piernas, acariciándome y regando besos por todo mi cuello, que mi recuerdo te está volviendo loco, llenándote de antojos por mí.