Le provoqué un terremoto a mi cabeza y corazón,
me ahogué en sentimientos, preguntas y expectativas
que no podía alcanzar,
puse esperanza donde no había ni un granito de fé
y sólo éramos los dos,
una vez más cayendo en este boomerang
que espero tenga final.
Sé que la culpa es mía, no te hago responsable
de mi revueltos emocionales,
a mi siempre me ha gustado ver fantasmas donde no los hay,
soy adicta a la sensación de frío en el corazón y tristeza en el alma,
soy adicta a que seas tú
la persona por la cual me permito destrozarme.
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